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viernes, junio 23, 2006

 

Escriben las maestras

¿Qué tal si escriben las maestras que son las segundas madres?

Los hijos

<>Los hijos no piden venir al mundo, son un tesoro que la naturaleza le concede a las mujeres. Necesitan abrigo, cariño, protección y sobre todo amor. Los padres queremos que sean como nosotros, pero ellos tienen su propia vida colmada de alegrías, tristezas, desdichas y emociones. Los padres siempre dicen: queremos lo mejor para ti y en ocasiones no sabemos como podemos ayudar. Pensamos que la ayuda es decirle alguna vivencia o hacerles comprender de nuestras experiencias.Si pretendes realmente mantener buena comunicación con ese ser nacido de tus entrañas, no trates de imponer tus puntos de vista, coméntaselos como una amiga, no pretendas entender todo lo que dicen, solo escúchalos y ofréceles seguridad y confianza, no lo censures y aconséjalo. No pretendas que cambie, acéptalo como es, con virtudes, defectos, acéptalo tal como es, porque lo que nunca él dejará de ser, es tu hijo.

MERCEDES MARTÍNEZ SILVA, maestra de cuarto grado

Allí estaré

<>Búscame,
allí donde la pradera se junta con las nubes

y el viento sea el más puro,

donde la brisa acaricie las ramas de los árboles

y trence sus hojas,

allí estaré.

Búscame,

donde el fuego no se apague,

<>y su llama siempre sea eterna
y no se extinga con la lluvia,

allí estaré.
<>

Búscame,
donde la ola rompa

y surja la más fría espuma,

donde el murmullo del mar

haga placer al oído,

allí estaré.


<>Búscame,
en la nota musical que alienta la vida,

y siénteme cuando el sonido

te haga vibrar con impaciencia el corazón,

allí estaré.
<>

Búscame
donde la palabra tenga un solo sentido,

y un solo camino,
<>y donde esta llegue a ti con la verdad, allí estaré. <>

Búscame,
donde renazca la esperanza

y la sonrisa siempre tenga un nombre,

donde en los labios se siente miel y no sal.


Búscame donde el corazón lata con más fuerza
<>y el pecho se agite de amor,
donde las lágrimas sean sencillas,
<>entonces,
extiende tus manos y alza la mirada,

y solo, solo,
<>pronuncia mi nombre con dulce voz,
porque allí, te juro por Dios,

allí estaré.

MABEL MARTÍNEZ SCOTLAND, maestra de cuarto grado

My old woman

<>No vi en tu rostro arrugas,
sino huellas de sabia y madura,

Que en tu mirada, señora mía,

veo la otra cara de la luna.

<>No veo en tu rostro la amargura,
sino la risa de la vida,
cuando me rescatas en tus alas,
pura y fiel eres tú,

mi ángel de la guarda.
<>

Cómo eres tú, la flor germinadora,
con tallos de rosa roja
y pétalos de lirio,
que crece con el suspiro,

y la gota cristalina de un beso,

sobre mi mejilla pálida.
<>

Cómo con un consejo tuyo,
puedes llenar las almas de la gente,

que en ti se refugian,

que en ti permanecen
como cada pétalo floreciente
<>
.
Como si en cada luna,
<>de las noches estrelladas
creciera mi vida en tu alma,

como la frase del día,

ue evapora mis pecados,

como la palabra vida,
alegría, optimismo, pasión,

tú, la flor, gran abuela mía, <>
porque te quiero un montón.

<>

Ilumina

<>Ilumina mi alma, mi camino, mi mente,
que en los días tristes, mi corazón reluciente,

se enfrenta con un candil y un topo de nieve,
<>de tu alma fría, cálida, audaz,
porque en ti permanecen.

Ilumina las noches oscuras que nunca acaban,
a tierra firme que lentamente se desplaza,
por el breve giro de tu presencia agitado,
que solamente hace que en una noche estrellada, <>
la amargura alegre de tu presencia reclamo.

<><>Hacer la brisa aire y la flor encendida
un suspiro de amor de una gota caída.

Ilumina tus ojos con fulgor de esperanza,

esperanza que empieza, pero nunca termina,

esperanza de tu sueño, hecho realidad,

de la iluminada sonrisa de tu alma,

la cándida presencia de tu persona,
pero en mi alma iluminada<>

NIURKA ODILIA GÓMEZ PÉREZ, maestra de sexto grado


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